La Displasia de cadera en los perros.
¿Qué es la Displasia de cadera?
Se trata de una afectación de la cadera en la que la articulación coxofemoral está deformada, en palabras llanas podríamos describirlo como que, la “bola” de la cabeza del fémur y su casquillo articular en la cadera no encajan correctamente con lo que se producen roces y desgastes óseos entorpeciendo el movimiento de la articulación y causando molestias y dolor.
¿Cómo se contrae esta enfermedad?
La displasia de cadera se desarrolla principalmente por la existencia de un factor genético hereditario, aunque uno de los problemas que puede precipitar el desarrollo de la afectación es el sobrepeso del perro.
¿Cuándo se contrae esta enfermedad?
El desarrollo y síntomas de la enfermedad aparecen habitualmente cuando el perro es aún cachorro en torno a los cuatro meses.
En la edad adulta puede aparecer a consecuencia de otras enfermedades degenerativas como por ejemplo la osteroatritis.
¿A qué razas afecta la Displasia de cadera?
Esta enfermedad afecta principalmente a las razas grandes y muy grandes tales como el Pastor Alemán, Mastín, Malamuten de Alaska, etc. En ocasiones mas escasas individuos de razas pequeñas pueden sufrir también esta enfermedad.
¿Qué síntomas produce esta enfermedad?
Algunos de los síntomas que pueden ayudarnos a detectar la displasia de cadera son los siguientes.
- Disminución de la actividad física.
- Dificultad para subir escalones.
- El perro rechaza acciones como saltar, subir obstáculos o correr.
- Cojera principalmente tras realizar ejercicio físico, bien de forma persistente como en periodos intermitentes.
- Perdida de masa muscular en los muslos.
- Ganancia de masa muscular en los hombros producida por que el perro trata de descargar el peso de sus patas traseras sobrecargando las delanteras.
¿Cómo se diagnostica?
Como es lógico es su veterinario quien debe encargarse de diagnosticar la dolencia de su perro.
Si presenta cualquiera de estos síntomas lleve a su perro a su veterinario de confianza quien le hará un examen clínico y los análisis necesarios y según los resultados diagnosticará a su perro y en consecuencia le aconsejará el tratamiento más indicado a seguir.
Tratamiento
Existen diferentes opciones para tratar la displasia de cadera y aliviar las molestias y dolores de su perro.
Estos tratamientos serán prescritos por su veterinario según una serie de criterios que incluyen la edad del animal y el avance del problema.
La cirugía será generalmente la última opción y en casos en que no han sido efectivas otras formas de tratamiento.
- Opciones no quirúrgicas: Dieta de control y si fuere necesario reducción de peso, medicamentos para favorecer la recuperación del cartílago, antiinflamatorios y analgésicos.
- Opciones quirúrgicas. Existen diferentes posibilidades quirúrgicas que su veterinario se encargará de aconsejarle si lo cree conveniente.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!